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Hoy en día la tecnología está modificando rápidamente la manera en cómo nos relacionamos tanto en el ámbito personal como en el profesional. Y los cambios sin precedentes que se avecinan, promovidos por la aceleración exponencial del desarrollo tecnológico, van a modificar todavía más si cabe la forma en la que interactuamos y hacemos negocios.

En este contexto, se hace más necesario que nunca que las pequeñas empresas y sobre todo los nuevos emprendedores, consideren fundamental definir una Estrategia Tecnológica desde el mismo momento en que se planifica un nuevo negocio que les ayude por un lado, a optimizar la eficiencia operativa de su nuevo negocio así como a mejorar la capacidad de comunicación con sus clientes, y por otro lado y para mi más importante, a disponer de la capacidad de competir en un mercado cada vez más digitalizado.

A la hora de definir una estrategia tecnológica que sea útil para un nuevo negocio hay que tener en cuenta varios aspectos y consideraciones ya que no todas las soluciones valen para todos los negocios. Hay que invertir únicamente en la tecnología que sea útil para las necesidades y características concretas de cada negocio, con lo que hay que tener en cuenta básicamente:

  • El tamaño del negocio. Hay que pensar cuántas personas usarán internamente y que herramientas tecnológicas cada día, pero además desde el punto de vista externo, con cuántos clientes nos conectaremos a través de la tecnología elegida. Esta información determinará el alcance de la tecnología y herramientas a utilizar.
  • El tipo de Negocio. Claramente determinará qué herramientas y tecnología será conveniente utilizar ya que cada sector utiliza tecnología específica que usan los competidores en dicho sector.
  • El presupuesto. Como toda decisión de negocio, el presupuesto marca el nivel de tecnología que puedo utilizar y lo que puedo invertir, con lo que se hace primordial priorizar la inversión en las áreas de tu negocio donde sacar más beneficio en función del estado en que se encuentre el negocio.

En definitiva, creo que es muy importante para una nueva empresa o emprendedor definir un plan estratégico tecnológico que se adapte a sus necesidades y objetivos, y este plan debería incorporase al plan global de negocio que se prepara previo al lanzamiento de cualquier nueva empresa. Esto evitará improvisaciones futuras y sobre todo tener claro qué costes asociados a la tecnología se van a tener para no tener disgustos en el futuro y, sobre todo, ser más competitivos y eficientes desde el primer momento.

Y si tener definida y planificada una estrategia tecnológica es importante para un nuevo negocio, es crucial plantearse si merece la pena contar con la ayuda externa de un asesor profesional que permita dedicar el tiempo tan estimado de un emprendedor a sus actividades de negocio. De igual manera que no somos expertos en impuestos fiscales y delegamos en una gestoría para que lleve nuestra contabilidad, o contratamos un abogado por temas legales, mi recomendación es asegurarse de contar con un consultor tecnológico en quien confíes para ayudarte con la definición de la estrategia tecnológica de tu empresa y te guíe en tu adaptación tecnológica.

Encantado de conocer vuestras opiniones.

Oscar Jimenez

CEO Humalia Solutions S.L.